La historia de France Telecom,
como la de Telefónica, aquí en España,
y la de tantos grandes operadores europeos, comenzó siendo
monopolio. Si algo de particular conserva, es que no se
privatizó en su totalidad, el Gobierno francés
continua controlando casi la mitad de la compañía, lo
que ya fue motivo de airadas quejas cuando, a instancias de la
operadora gala, la Comisión Europea multó
a Telefónica. Por aquel entonces, en nuestro mercado,
eran Wanadoo, ahora Orange.
Esta situación, anómala
según las directrices europeas, ya provocó, en 2004,
el primer conflicto con Bruselas. Ese año la CE
dictaminó que las ayudas públicas recibidas por France
Telecom eran ilegales. El asunto quedó en suspenso ante la
imposibilidad de calcular el importe de estas ayudas, al negarse el
gobierno galo a colaborar y la compañía a negociar.
Ahora,
el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha
ratificado la decisión de 2004 y France Telecom
deberá devolver las ayudas ilícitas recibidas,
consistentes en exenciones de impuestos.
Para calcular el montante exacto, se
volverán a pedir informes al Estado francés, por
si esta vez le da por hacer caso. Los actuales cálculos
arrojan un total de entre 798 y 1.140 millones de
euros, que la operadora gala, participada por el gobierno, tendrá
que devolver, junto con los intereses correspondientes.
Esto no es una multa por estafa, como lo de Telefónica (sí, la palabra es estafa), sino un fraude fiscal conchavado con el Estado que es el principal accionista. Así que no tiene nada que ver, porque ese dinero tendrá que devolvérselo al Estado francés.
Por otro lado, yo hasta disentiría de llamarle a la situación pre-France Télécom en Francia un monopolio. En España sí era un monopolio, era una empresa con exclusividad de mercado. En Francia era un servicio público. No es lo mismo. Y en España se privatizó metiendo en el saco el bucle de abonado (casi ningún otro país hizo eso), en Francia sigue siendo de titularidad pública, sólo es de France Télécom las grandes redes troncales y los equipos. No es lo mismo.
Estoy totalmente deacuerdo contigo.
Con todos mis respetos, me importa una mierda si era o no un monopolio, si era o no un servicio público.
Si cacarea, tiene plumas, alas y pone huevos es una gallina.
De que sirve que en españa se privaticen las empresas públicas, ni siquiera monopolios, si mientras tanto el resto de paises no hacen los mismo. Pero si hasta pueden hacer OPAs a empresas ex-estatales. Que tenemos entonces..
Antes: Empresa española X propiedad del gobierno de españa
Futuro: La misma empresa española X propided del gobierno frances
A que no cuadra
Ah, no. No tiene por qué ser una gallina, e incluso siéndolo, hay gallinas y gallinas. Incluso las hay que contagian una variedad de gripe que es mortal.
En España la privatización fue de coña, porque el gobierno y el Estado siguen tratándola como parte de sus intereses (al revés, pero se entiende). Para eso es más honesto que siga siendo propiedad pública, al menos sus escandalosos beneficios revierten para el propio Estado y no para una cuadrilla de «privados» desahogados. No creo que nadie sostenga ya a día de hoy que esto haya resultado beneficioso para nadie más que los que cortan el bacalao.
Esto qué bien que lo han entendido los franceses, y obran en consecuencia.
En Francia te ponían un teléfono así vivieras en el culo del mundo (era algo básico, no un lujo). En España te mandaban y te mandan a tomar por culo. ¿Ves la diferencia?
Como siempre este es un pais de mierda, en el que cualquiera hace las cosas mejor que nosotros. Nosotros estafamos los demas ayudan a salir de situaciones complicadas. Luego comemos la fruta, el pescao, la gasolina, la ropa, y nos comemos su mierdas de politica en comunicaciones que a ellos les va de lujo y a nosotros nos colocan un ISP de mierda, que se lleva el dinero alli, o compran una compañia que se arrastraba y que sigue siendo mas de los mismo (MOVILES BARATOS). Me da igual el color o la gallina que es una tortillera, porque no se define, pero aqui nos matamos a tiros y ellos defienden los suyo, lo dicho UN PAIS DE MIERDA.