Jazztel en estado crítico
La compañía ha alcanzado
su mínimo histórico en Bolsa, 0,18 euros,
ruinoso límite que ya tuvo a raíz de la salida de la
empresa de su fundador, Martin Varsavski, imaginativo
negociante de origen Argentino, para unos creador de sueños y
vendedor de humo para otros. En esa ocasión Jazztel se
recuperó, muy a duras penas, gracias a los que pensaron que
vender conexiones ADSL era lo mismo que vender pizzas y
premiaron con su dinero, comprando acciones, la entrada de Leopoldo
Fernández Pujals, que lo
ha intentado
hasta la saciedad.
Pero no, poner el doble de queso es
factible, hacer la masa más fina también, pero dar 20
megas sobre un par de cobre es imposible, y a nadie consuela que
delante pusiese un «hasta» microscópico.
El porcentaje de usuarios satisfechos
con un ADSL promocionado mencionado velocidades que solo se
darían en una cámara de vacío, y a cero absoluto
de temperatura, es ínfimo y así se refleja en los
números.
Uno tras otro los analistas de mercado
han ido desahuciando al paciente, avisando de lo inflado de sus
títulos. Ahora
le ha tocado el turno a HSBC,
que ha definido el modelo
de negocio de Jazztel como inviable en todos sus puntos, y más
en el de los beneficios,
y demostrado un amplio conocimiento de los entresijos de la operadora
al decir que, para conseguir unos meses más de relativa calma,
lo que necesitan es un rumor,
aunque sea infundado, de próxima venta a una gran compañía.
A Pujals le costará bastante más conseguir que
estos suavicen
el tema que lo que le costó con Goldman Sachs.
De las declaraciones, la más
concreta ha sido: «El mercado no tiene ninguna confianza en
la supervivencia de Jazztel cuando llegue la crisis con toda su
crudeza, y no ve ninguna señal para la esperanza«.