Las conexiones 3G de movilidad han hecho furor en nuestro país con el auge de los smartphones. Un servicio realmente útil para aquellos que necesitan estar conectados en todo momento aunque según FACUA nos puede traer alguna sorpresa a fin de mes en la factura.
La asociación de consumidores concluye (en un estudio), que ninguna de las tarifas de Internet móvil de alta velocidad que hay en la actualidad en el mercado español, mantiene un precio fijo independientemente del uso que se de.
En el estudio realizado, se analizaron más de cincuentas tarifas de conexión a Internet móvil y ninguna de ellas mantiene el precio al final del mes. Siempre varía en función del consumo que realicemos.
En muchos casos, además, la velocidad de bajada se reduce drásticamente al alcanzar una cantidad determinada de megas, algo bastante común en este tipo de líneas.
Para evitar esta situación FACUA ha pedido al Gobierno que establezca una tarifa universal de Internet móvil, que sirva de referente para los consumidores y con el fin de que todas las operadoras establezcan al menos una modalidad con un precio fijo “razonable”, que no comprenda ningún tipo de restricción de velocidad de subida o bajada.
Es cierto, como bien dice FACUA, que la oferta de Internet móvil en España es bastante mejorable en cuanto a precios y que las referencias a la hora de contratar una tarifa u otra resultan ambiguas.
Pedir que se cree una tarifa estándar que mantenga el precio es una buena idea, pero ofrecerla a un precio razonable es algo que algunas operadoras rechazarán en nuestro país seguro, tal y como está el asunto de las tarifas planas ahora mismo.