Mañana será la huelga general y los operadores Vodafone, Ono y Telefónica han acordado con los sindicatos el mantener los servicios mínimos durante la jornada, por lo que sólo el 5% de las plantillas se encargarán del funcionamiento de las redes.
Esto se traducirá que en caso de existir una incidencia cualquiera, la capacidad de reacción será mucho más lenta, teniendo en cuenta que en el caso de Telefónica, sólo acudirán 91 trabajadores de los 4.089 que tienen en plantilla.
Es probable que surjan pequeños imprevistos durante la jornada debido a la falta de personal, pero esperan que sean casos puntuales y no algo generalizado.