Ya es oficial, Ono saldrá a bolsa entre los meses de abril y junio para garantizar el crecimiento económico de la empresa. Además, la junta ha aprobado un préstamo participativo de 200 millones de euros por parte de los accionistas como parte del compromiso con el plan de refinanciación pactado con los bancos por valor de 3.600 millones de euros.
Todo apunta a que los fondos exteriores se aprovechen para hacer más dinero y luego retirar sus beneficios. También cabe la posibilidad de tentar a las operadoras más grandes para que hagan ofertas para su adquisición, la mayor candidata a este tipo de actuación sería Vodafone por afinidad y por los acuerdos existentes entre una y otra.
La firma presidida por José María Castellano ha indicado que la operación, que actualmente está «a punto de finalizar, garantiza la estabilidad financiera de Ono para los próximos años«.