El que probablemente sea el mayor contrato del año en las telecomunicaciones ya tiene ganador. O ganadores, para ser más exactos. Telefónica renovará la totalidad de sus estaciones de red móvil, y ha elegido a los tres proveedores europeos para la tarea. El contrato supondrá el desembolso de 600 millones de euros a lo largo de tres años (2014-2016), dinero que permitirá reemplazar nada menos que 18.000 antenas.
Por un lado, Nokia cubrirá Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Baleares, Castilla León, Galicia y Asturias; Ericsson se encargará de las demás comunidades autónomas. Un papel más pequeño jugará Alcatel, que dará servicio en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Murcia. Si bien estos territorios también están cubiertos por Nokia, Alcatel se encargará sólo del servicio 4G.
La noticia será especialmente bienvenida por Nokia, que hace poco perdió el contrato para el mantenimiento de la red de Orange y anunció del despido de 120 trabajadores (de un total de 370 en España); dicho mantenimiento fue a parar, precisamente, a Ericsson. En el lado opuesto encontramos a Huawei, que a pesar de ser proveedor de Telefónica en otros países se queda fuera de un suculento. No obstante, tiene un negocio importante en España como proveedor de Orange y Vodafone.
El motivo de renovar la totalidad de la red es la instalación de la tecnología Single Radio Access Network (Single RAN). La ventaja de ésta es que se puede usar indistintamente para conexiones 2G, 3G o 4G. Otro aliciente es que puede aprovechar la banda de 800MHz, la cual a pesar de los retrasos se espera que sea liberada por el Gobierno este año.