Debido a la alta penetración de Internet y la banda ancha, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio autorizó hace unos meses la distribución por parte de las operadoras de móvil privadas de números que empiecen por 7.
Muchos son ya los usuarios que disponen de un número que no empieza por el tradicional 6 y que están generando mucha confusión entre las personas que reciben llamadas desde ellos pensando que se trata de alguna empresa.
Desde el Ministerio se estima que ya son unos 800 los números de móvil puestos en circulación que comienzan con 7. Las compañías más afectadas son las más jóvenes como Yoigo, ya que aquellas que tienen más recorrido han acaparado durante años los números que comienzan por 6. «Estos operadores, como Telefónica, Orange o Vodafone, compraron en su día un gran cantidad de tarjetas y hasta que no terminen que venderlas tienen que dar salida a las mismas», explica Ángel Ramos, asesor en una tienda de telefonía, ubicada en Laguna de Duero.
Esta decisión de ampliar el espectro de numeración se viene fraguando desde marzo de 2010 cuando una resolución de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones aprobó la ampliación ya que en ese año, la penetración de la telefonía móvil en España alcanzaba el 112%.
La resolución establecía que los operadores debían de ser los responsables de informar a sus usuarios de la posible nueva numeración con notificaciones y comunicados adjuntos a las facturas de sus clientes con el fin de normalizar el uso de estos números pero por el momento nos seguirá pareciendo extraño.