En el mes de abril, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) puso una serie de condiciones a Telefónica si ésta quería comprar Canal+, entre ellas estaba la obligación de ceder el 50% de sus contenidos Premium a sus rivales para generar así la posibilidad de ofrecer un producto similar y facilitar la competencia.
Para Vodafone y Orange no fue suficiente desde el principio y en dos recursos contenciosos presentados por separado han recurrido esta decisión ante la Audiencia Nacional. La competencia de Telefónica denuncia que estas medidas no son suficientes y alegan que aprobando la compra con esas condiciones, la nueva Movistar + ostentaría una cuota del 85% en cuanto a ingresos en el mercado de la televisión de pago y más de un 70% de los clientes.
Dentro de estas condiciones, la más señalada ha sido la concerniente a contenidos Premium y sus precios. Según las condiciones impuestas por la Comisión, compañías como Vodafone y Orange tendrán acceso a un máximo del 50% de los canales Premium que Telefónica ordenará en una oferta mayorista y a un precio que asegure la justa competencia pero que aún no ha sido determinado.
Las compañías extranjeras piden que este tanto por ciento suba al 75% y pretenden que se fije un sistema de precios para los contenidos deportivos más justos ya que según ellos, el actual no deja margen para el beneficio.