Esto se opone al crecimiento de las compras de portátiles, smartphones o tablets.
Sin embargo, es la guerra de precios existente entre las compañías de telecomunicaciones lo que ha provocado este descenso, ya que todas ellas ofrecen distintas tarifas para un mismo paquete: telefonía fija, móvil, conexión de banda ancha a internet, televisión de pago y video.
Según afirman los expertos, esta tendencia a la baja se mantendrá en lo que queda de año, suponiendo un gasto de 2.700 millones de euros menos respecto al año anterior.
En cuanto a las empresas, ya son más del 80% las que cuentan con conexión rápida a través del móvil, y casi un 35% aquellas que se basan en el empleo de servicios en la nube para guardar todo tipo de archivos.