Es evidente que la relación entre internet y el cine español es un continuo tira y afloja.
Mientras que la red supone ser un medio excelente para despertar el interés de los nuevos estrenos y un gran medio de difusión de los mismos, también es la principal herramienta para la piratería.
Ante esto, se ha propuesto que en los próximos años la financiación del cine europeo se alimente de un canon impuesto sobre el ADSL y la fibra óptica. Como consecuencia, el cine español podría hacer frente a la piratería gracias a la imposición de estas tasas.
Sin embargo, todo ello podría provocar la subida de los precios de las compañías de ADSL con el fin de sufragar este nuevo impuesto. En principio solo debería repercutir sobre las propias compañías, pero nadie asegura que el consumidor quede exento de esa posible subida. La polémica está servida.