En el año 2003, tres estudiantes de Telecomunicaciones de la Universidad de Zaragoza realizaron un proyecto de fin de carrera cuyo objetivo era llevar Internet a sitios en donde los demás operadores no llegaban.
Ese proyecto estudiantil dio paso a la empresa y operadora aragonesa Embou, la que se convirtió en líder en banda ancha en la Comunidad y a quienes les acaban de entregar el Premio Sociedad de la Información en Aragón.
Su éxito radica en llegar a través de redes inalámbricas a nichos en donde se llega, o la conexión existente es muy deficitaria, como lo demuestra el primer proyecto que realizaron: llevar Internet a Ribagorza, una comarca enclavada en los Pirineos en donde por orografía, era imposible e inviable llevar cable o cualquier otro tipo de conexión.
En la entrevista que concedieron a Aragón DIgital, explican que tienen 500 puntos inalámbricos emitiendo señal en Aragón, abarcando un 90% del territorio.