Por qué deberías tener una red Wi-Fi Mesh

Fotografía de Alan Levine en Flickr bajo licencia Creative Commons

Imagen de portada de Alan Levine en Flickr bajo licencia Creative Commons

¿Problemas de cobertura en tu casa? ¿en tu oficina? Deberías instalar otros puntos de acceso, de forma que los lugares con menor cobertura -o que no tengan- dispongan de su propia red Wi-Fi. Por ejemplo, en ese jardín tan chulo, o en ese sótano tan aislado.

Pero, entonces, surge otro problema (aunque no tan acuciante): si te mueves de un lugar a otro, la conexión se corta y tu dispositivo debe validarse en la otra red a la cual se conecta. Los streamings pueden pararse y las descargas cortarse. «Mal rollo».

Pero todo en este mundo tiene solución, excepto la muerte (y, las malas lenguas, añaden que pagar impuestos a hacienda también entra en la selecta lista de lo que no se puede evitar…), y en el caso concreto que comentamos de la conexión sin hilos a la red, esta solución se denomina Wi-Fi Mesh.

El Wi-Fi Mesh también juega con puntos de acceso distintos, pero su configuración permite realizar roaming de forma transparente y sin cortes entre puntos.

Viene a ser lo mismo que disfrutamos cuando utilizamos un teléfono móvil; ¿verdad que cuando nuestro móvil cambia su conexión a otra torre, ni siquiera lo notamos? Las llamadas no se interrumpen, las apps siguen funcionando y descargando los contenidos… Pues esto es lo mismo, pero con Wi-Fi.

La gracia de las redes malladas es que los puntos de acceso que extienden la señal, además de poder comunicarse con un concentrador centralizado como puede ser el router, también pueden «dialogar» entre ellos, haciendo con ello que la infraestructura sea mucho más eficiente en cuanto al encaminamiento de los paquetes de datos.

Todo lo que hemos explicado parecen ventajas pero ¿tienen algún inconveniente?

Al depender de dispositivos interconectados, los saltos de los paquetes de datos entre estos pueden dificultar el uso fluido de aplicaciones como las de VoIP, aunque esta es una molestia que, con el avance tecnológico que nos trae una menor latencia y mayor velocidad de conexión, y sobretodo con redes Wi-Fi mesh de poco alcance, tiende a desaparecer o prácticamente no notarse.

¿Cuando necesitas implementar una red Wi-Fi mesh? Muy simple: si el espacio a cubrir por tu red inalámbrica es suficientemente grande como para que un solo router no dé abasto, o bien cuando debido a la estructura del lugar, queden puntos con cobertura deficiente, o sin cobertura.

En el mercado existen numerosas soluciones que permiten crear una red de este tipo.

Cargando...

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que estás de acuerdo, pero puedes optar por no seguir si lo deseas. Aceptar Leer más