Seguro que más de una vez os ha pasado: vais a registraros en una página para descargar algo, lo que sea, y os da pereza introducir vuestra dirección de correo electrónico. Por qué? Simple: después os van a coser a publicidad. Pero hay que hacerlo, si no, no os dejará acceder a esa descarga o servicio que tanto queréis y/o necesitáis.
Hay internautas que optan por tener un buzón secundario en uno de esos servicios gratuitos como Gmail u Outlook, al cual derivan todas esas peticiones de correo electrónico con fines comerciales. Esta es una buena práctica pero, no obstante, representa un problema: obliga a gestionar dos buzones.
Si tenemos una cuenta de Gmail, disponemos de un recurso inagotable para suministrar distintas direcciones de correo electrónico que, a posteriori, podemos filtrar para recibir los mensajes de correo a una carpeta determinada.
¿Sabéis esas empresas que utilizan diferentes direcciones de correo electrónico para cada uno de sus departamentos? Pues nosotros podemos simular lo mismo con Gmail.
Para ello, solo necesitamos utilizar el pequeño truco de añadir a nuestro nombre de usuario de Gmail el símbolo + seguido de una palabra cuando introduzcamos nuestra dirección de correo en un formulario.
Por ejemplo: imaginemos que nuestra dirección de correo es pepito.perez@gmail.com . Si queremos darnos de alta en un sitio del que sabremos seguro que vamos a recibir publicidad, podemos hacerlo utilizando la dirección pepito.perez+publicidad@gmail.com
Los mensajes de correo electrónico enviados a dicha dirección llegarán igualmente a nuestro buzón (recordemos: pepito.perez@gmail.com), pero podremos discriminarlos fácilmente enviándolos a una carpeta concreta mediante un filtro. O mandándolos a la basura directamente también mediante un filtro.
Algunos sitios web, ya conocedores de este truco, limitan la posibilidad de introducir direcciones de correo electrónico con este añadido del + seguido de una palabra. No obstante, podemos darle uso en más de una ocasión, ¡la necesidad y la imaginación son los únicos limitadores!
quiero ese rauter