XPG es la marca de gaming de ADATA, empresa taiwanesa fundada en 2001 y especializada en la producción de dispositivos electrónicos y de almacenamiento, siendo conocida por sus memorias RAM y de almacenamiento, como los pendrives USB y unidades SSD, además de soluciones para el sector industrial.
A mis manos han llegado los auriculares in-ear EMIX I30, dedicados al mundo del gaming, y que estimo pueden ser buenos compañeros para un smartphone, un portátil, o incluso para un ordenador de sobremesa, aunque por lo general, en este último caso preferiremos la comodidad de unos cascos integrales que cubran toda nuestra oreja, por lo que siempre tendemos a relegar los auriculares in-ear a tareas de movilidad.
¿Y qué nos ofrecen estos auriculares? Pues sonido surround 5.2 con profundidad 3D (desde ADATA afirman que son los primeros auriculares in-ear del mundo con dicho efecto). También nos brindan una mayor potencia en los bajos, eliminando la distorsión y aumentando la claridad del sonido, mientras añaden profundidad a todas las fuentes de audio.
Esta profundidad se logra gracias a un tubo de vacío interno que permite a estos auriculares crear un efecto de espacio tridimensional muy logrado. Además, los materiales elásticos con los que se ha recubierto este tubo de vacío se dilatan en función de la frecuencia, lo que permite un rango más amplio que el ofrecido por los auriculares estándares. Es lo que se llama un «diseño reactivo».
Para completar el efecto de sonido envolvente, a cada auricular se lo ha dotado de un micro-subwoofer incrustado, que permite aumentar los graves, un efecto de aumento que se ve potenciado por el uso de controladores de 13,5 mm, de un tamaño mayor que los empleados habitualmente por este tipo de auriculares in-ear.
Impedancia | 32Ω±15% |
Sensibilidad | 107dB ±3db |
Respuesta de frecuencia | 5Hz-20.000Hz |
Potencia nominal | 3mW |
Capacidad de potencia | 5mW max |
Longitud del cable | 1,4m con hilos (tipo Y) |
Tipo de enchufe | 3,5mm |
Peso | 17,5g |
Presentación
En una elegante caja de colores oscuros en la que predomina el negro resaltando los detalles del rojo oscuro del nombre, muy adecuada para la orientación de gaming de los XPG EMIX I30, encontramos en su interior los auriculares y una pequeña bolsa de transporte semirrígida, que se nos revelará muy práctica al permitir guardar, sin peligro de que se vean dañados, estos auriculares.
Dentro de la bolsita de transporte encontramos, además, unos cuantos extras cuya inclusión eleva la practicidad de estos auriculares: un adaptador para su uso a bordo de aviones, que nos permite escuchar el sonido en estéreo (es un conector que pasa de un mini-jack estéreo de 3,5 mm, a dos jacks mono -uno para cada lado, derecho e izquierdo-), y otro adaptador que desdobla la señal de entrada de audio y salida de micro de los auriculares, para su conexión a sendas entradas de audio y micro del ordenador. También encontramos la bolsita con las siliconas de recambio para que los auriculares se adapten perfectamente a nuestros oídos, con dos medidas un poco mayores.
En el cable que une el auricular derecho al tronco común, los EMIX I30 incorporan una pequeña palanca de control multifunción, que no dispone de botón de subida y bajada de volumen (función que se deja al dispositivo o al software de reproducción), pero que teóricamente permite avanzar/retroceder entre nuestra lista de reproducción, o responder/colgar llamadas telefónicas, así como el micro para hablar.
A la práctica, la funcionalidad de avanzar o retroceder no me ha funcionado, siendo sustituida por la de pausa/reproducción.
Primera prueba: juegos móviles
Para poner a prueba los XPG EMIX I30 en el terreno de los dispositivos móviles, los he probado con un Samsung Galaxy S9+ y enfrentado tanto a los auriculares AKG que este terminal incluye (y que ofrecen una calidad excelente tomando en cuenta que vienen incluídos de serie con el terminal), como a unos auriculares supraaurales (on-ear, unos cascos, vaya) Sony que ya tienen sus años pero que todavía suenan bien y parten con la ventaja de ser integrales, con lo cual pueden batir a los demás.
O, por lo menos, teóricamente, porque la profundidad del sonido de los EMIX I30 les permite batir cómodamente a los dos auriculares con los cuales los he enfrentado.
El juego que he utilizado ha sido Real Racing 3, un título exigente en cuanto a gráficos y que, además, hace que suene tanto música como ruido de motores, poniendo a prueba los graves. El resultado para los EMIX I30 no podía ser mejor, y no sólo por la potencia de los graves, sino por la sensación de profundidad, balanceando correctamente el sonido hacia derecha o izquierda según convenía, y dando una profundidad inusitada para unos auriculares tan pequeños.
Segunda prueba: música en ordenador
¿Por qué cambiar de dispositivo para realizar esta prueba? Realmente, no puedo daros una razón objetiva más que el simple hecho de probar estos auriculares con otros dispositivos diferentes a un smartphone, sabedor de que en vuestras manos también van a correr en diferentes aparatos.
En este caso, los probé con un MacBook de Apple de hace dos años, en competencia directa con los auriculares AKG incluidos con el Samsung Galaxy S9+, los cuales proporcionan como he dicho antes una excelente calidad para unos auriculares medios, de precio asequible, y que podemos tener cada uno de nosotros para viajar, incluso con un punto más de calidad de reproducción que la mayoría de los auriculares que vienen con smartphones o que podemos adquirir en tiendas.
Para la realización de esta prueba utilicé Spotify, una aplicación para escuchar música ampliamente utilizada, siendo probable que un alto porcentaje de lectores de este artículo la utilicen habitualmente, y el grupo elegido fue Within Temptation, que ya tengo escuchado sobradamente y, por lo tanto, puedo distinguir entre matices en la calidad de la reproducción, además de tener unos bajos potentes que me permitirían medir este apartado concreto que se ha potenciado en los EMIX I30.
Como auriculares «normales», los AKG me han dado, en comparación, una sensación de sonido «plano», mientras que los EMIX I30 me la han dado de sonido realmente en tres dimensiones. Incluso, y si tengo que ponerles un pequeño «pero», diría que he llegado a notar el sonido un poco «cavernoso», como si la música fuera tocada desde dentro de una cueva, un problema que se puede subsanar con unos ligeros toqueteos en un ecualizador, pero que si no somos unos melómanos altamente exigentes, no nos molestará en lo más mínimo.
Ergonomía
Aunque habitualmente tengo la virtud de que los auriculares in-ear me van bien a la primera sin tener que probar las demás siliconas que incluyen en el paquete, en los EMIX I30 me ha pasado justo al revés: me resbalaban de los oídos, de forma que he tenido que probar los dos juegos restantes, quedándome con los de mayor tamaño.
Pese a que estos me van un poquito grandes (los demás los noto pequeños) y, por lo tanto, no he encontrado ningunos que me ajusten a la perfección, su uso no me es incómodo, ni se me caen de los oídos, si no es que realmente los fuerzo a ello moviéndome mucho e, incluso, dando pequeñas sacudidas a los cables.
Sostenidos en una mano, podemos notar que el peso de los auriculares se sale de lo normal, pero ello no nos molesta a la hora de utilizarlos, es más, me ha parecido que incluso les aportaba estabilidad.
Eso sí, como recomendación, cuidado con los golpes en los auriculares. No por nada, pero es que al depositarlos encima de la mesa, he escuchado un sonido metálico muy… como lo diría… que me ha dado la sensación de fragilidad. Y eso que no se han roto ni les ha pasado nada, pero me he quedado con la sensación en el cuerpo de que pueden ser delicados.
A dicha sensación seguramente ha contribuido el conocer todo el mecanismo interno con el tubo de vacío incluido.
Otros aspectos
Al conectar estos auriculares a un smartphone Android y mantener el botón de pausa/play pulsado un par de segundos, se activa el asistente de voz de Google, el cual podemos utilizar gracias al micrófono integrado.
También podemos utilizarlo como un manos libres, proporcionándonos una muy buena calidad de sonido.
Conclusión
¿Recomendaría los XPG EMIX I30? Sin lugar a dudas y, además, para cualquier perfil de usuario, tanto los gamers como los melómanos, porque la potencia que exhiben, la profundidad de sus graves, y su sonido envolvente, los dota de la calidad de unos buenos auriculares supraaurales pero en tamaño mini, lo cual los hace altamente portables (simplemente, en un bolsillo).
Puestos a encontrarles pegas, una de las pocas cosas es que no dispongan de control de volumen integrado, y que el cable se enrosque y lie con demasiada facilidad.
Los XPG EMIX I30 de ADATA pueden encontrarse en Amazon por unos 90 €.