Una de las principales conclusiones que ha deparado la ceremonia de conmemoración del Día de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información en Barcelona por parte del COIT (Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación) es que el despliegue de fibra óptica en España está al nivel de Corea del Sur o Japón, liderando el despliegue en el marco de la Unión Europea y constituyendo un ejemplo para los países miembro.
En su acto central en Barcelona, el COIT contó con la colaboración de la CNMC (Comisión Nacional de Mercados y la Competencia) y el CTTC (Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Cataluña). Quienes coincidieron en afirmar el papel de liderazgo de la fibra española fueron Daniel Ollé, Subdirector de la Subdirección Técnica de la Dirección de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual de la CNMC y Diego Otero, Subdirector de Análisis de Mercados de la Dirección de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual de la CNMC.
Por su parte, Josep María Fábrega, del CTTC, puso de relieve que hoy en día las redes ópticas son troncales, y que las próximas investigaciones internacionales en materia de redes ópticas deberían ser orientadas al uso que le dan los usuarios finales, de forma que la sociedad digital pueda ofrecer mejores servicios a los consumidores.
Todos los participantes coincidieron en la visión que la llamada «sociedad del Gigabit» representa un reto, no solo en España, sino en todo el mundo, que hará que la capacitación digital (esto es, las habilidades productivas con dispositivos electrónicos como ordenadores, smartphones o tablets) se convierta en clave para el futuro del mercado laboral, más de lo que ya lo son a día de hoy.
En este sentido, el COIT ha publicado un estudio titulado Hacia la Sociedad Gigabit: Luces y sombras, que puede ser leído en su página web o descargado, y en el cual se analizan las necesidades sociales que los ciudadanos digitales requieran para una correcta formación para la capacitación y desarrollo en la digital en las sociedades del futuro.
En el mismo acto, los participantes también señalaron que los objetivos estratégicos de futuro en Europa para los próximos años se basan en una óptima conectividad y un mercado digital único, que llevará a los operadores a tener que desarrollar nuevas estrategias para aprovechar todo el potencial que ello supone.