El acuerdo, válido para los próximos 4 años y que será implementado de forma progresiva, permitirá a Vodafone y las operadoras del Grupo MÁSMÓVIL compartir el último tramo del cable de fibra óptica hasta el hogar de los clientes (FTTH) de 1,9 millones de hogares, lo que significa que allá donde llegue una de las dos operadoras directamente, será posible elegir cual de las dos contratar (contando también con las demás compañías que dispongan de infraestructura propia).
La compartición de la infraestructura de fibra óptica no es nada raro, y son varias las operadoras que han mantenido o mantienen acuerdos de acceso mutuo a sus respectivas infraestructuras, ya que es una forma en la que la operadora que instala el cable puede conseguir mayor rendimiento de su infraestructura, mientras que la operadora que utiliza el cable de otra abarata costes por ese lado.
Vodafone completa con este acuerdo la cobertura de sus redes de cable y fibra pudiendo incorporar de forma progresiva hasta 1 millón de hogares a su red propia o compartida. Al cierre de junio, Vodafone ofrecía en España servicios de banda ancha de fibra a 20,9 millones de unidades inmobiliarias, de las que 10,3 millones correspondían a despliegues propios o compartidos.
Por su parte, MÁSMÓVIL tendrá comercialmente disponibles las primeras 942.000 unidades inmobiliarias basadas en este acuerdo a lo largo del mes de diciembre. Con la incorporación de estos hogares, dicha operadora se acerca a los 5,4 millones de unidades inmobiliarias y ya supera los 5,1 millones de unidades inmobiliarias con red de fibra propia que tenía como objetivo para finales de año. A cierre del mes de junio, la Compañía contaba con un total de 13 millones hogares disponibles para comercializar sus servicios de fibra óptica.