Bosch convierte cualquier superficie en una pantalla táctil
El CES (Consumer Electronics Show), uno de los eventos y ferias de tecnología más importantes que se celebran en el mundo, ha dado el pistoletazo de salida en la siempre alegre ciudad de Las Vegas (Nevada, Estados Unidos), lo cual implica que a lo largo de los próximos días disfrutaremos de noticias sobre los gadgets más avanzados como de los inventos más locos.
¿En qué categoría cae el desarrollo de la germana Bosch? En principio, y por su definición, convertir cualquier superficie en una pantalla táctil parece una buena idea. Pero, no obstante, Bosch no ha dirigido su invento a, por ejemplo, proporcionarnos la posibilidad de convertir una mesa en una pantalla táctil de 10 pulgadas o más para el smartphone, si no para integrar en mobiliario doméstico.
El BML100PI es un módulo proyector capaz de reconocer la interacción del usuario con las imágenes proyectadas, que conforman así una pantalla táctil… o varias, porque dicho módulo es capaz de soportar la proyección simultánea (con interacción incluída) en hasta seis superficies distintas.
El ejemplo de uso que pone Bosch (y que podemos ver en las imágenes que ilustran el presente artículo) es el de la proyección de una serie de asistentes para elegir la ropa a vestir en cada una de las secciones de un armario, asistentes ligados a la predicción meteorológica, la cual se proyecta en la puerta del mismo armario.

La tecnología que emplea el BML100PI para la proyección de la pantalla táctil es la de haz de láser, la cual permite crear una imagen ya enfocada (no sujeta a tener que ser enfocada en ningún momento) sobre cualquier superficie.
Esto para la proyectar la imagen, pero para convertir dicha proyección en una verdadera pantalla táctil, lo que hace el nuevo módulo de Bosch es un escaneo línea por línea para detectar los movimientos del dedo y gestos que hacemos.
Para dicha detección no se necesita llevar a cabo un proceso de calibración y/o ajuste o entrenamiento de ningún tipo, funcionando a la primera como las pantallas táctiles de los smartphones modernos.
Las posibilidades para los fabricantes de mobiliario doméstico que quieran integrar una pantalla táctil en sus creaciones son infinitas, convirtiendo así en muebles y electrodomésticos inteligentes a neveras, armarios, mesas, cocinas, etc.
Gracias a su capacidad multisuperficie (recordemos: un módulo puede ocuparse de hasta seis proyecciones) podemos hacer cosas como, por ejemplo, proyectar por un lado nuestra agenda, en otra una previsión meteorológica, en una tercera un resumen de noticias, y en una cuarta nuestras redes sociales. Las posibilidades son muy amplias.

¿Futuro para los dispositivos móviles?
Bosch solamente ha ejemplificado el uso de este nuevo módulo con mobiliario doméstico, pero podemos imaginar cómo sería la posibilidad de proyectar una pantalla de gran tamaño (entre 9 y 14 pulgadas) ligada a un smartphone.
Algunos smartphones de gama alta incorporan a día de hoy un software que, cuando el dispositivo es conectado a una pantalla externa, muestran un entorno de escritorio con el que se puede trabajar cómodamente en el caso que tengamos un teclado y ratón a mano, como si estuviéramos en un ordenador de sobremesa.

¿Podemos imaginar el potencial de esto con una pantalla y un teclado proyectados? Por ejemplo, amenizar las esperas en aeropuertos y estaciones de trenes podría ser mucho más entretenido si disponemos de una mesa, ya que no necesitaríamos llevar el ordenador a cuestas para trabajar o ver una película en pantalla grande.
No obstante, de la información publicada por Bosch no se desprende esta posibilidad ni ahora ni en un futuro próximo.
Para hacer esto posible, el emisor debería ser un gadget externo al smartphone, que se conectaría bien de forma inalámbrica, bien a través del puerto USB-C de teléfono, para poder dar el ángulo de proyección correcto y contener el volumen relativamente grande que se necesita para contener el hardware de proyección y reconocimiento.