Hace meses ya que estoy utilizando el Huawei Mate 20 Pro (presentado junto a sus demás «hermanos» de la serie Mate 20 en Londres el 15 de octubre del año pasado), y de los muchos aspectos en los que este terminal destaca, uno es sumamente importante para el día a día: la duración de la batería.
Es algo que no deja indiferente, pues llega holgadamente a los dos días con un uso «normal»; sé que es muy difícil definir lo que es un uso normal de un smartphone, pero yo particularmente lo situaría entre los dos extremos de vivir «enganchado» al teléfono para todo, y el de tenerlo en el bolsillo muerto de asco simplemente esperando una llamada (algo para lo que ya vale un teléfono convencional).
El uso que podemos considerar como normal sería el intercambio de mensajes instantáneos vía aplicaciones como WhatsApp o Facebook Messenger, la consulta esporádica de las redes sociales, el uso de aplicaciones de geoposicionamiento como Google Maps, de ehealth como Google Fit, navegar por la Web y ver algún vídeo en YouTube.
Dos días, y sobrado, sin sufrir por no llegar al final del día, por lo menos esta es mi experiencia personal, con un porcentaje de batería que ronda entre el 19 y el 25 por ciento al fín de estos dos días.
Ello implica que me puedo ir un día entero fuera de casa y utilizándolo intensivamente en, por ejemplo, excursiones en las que estoy continuamente consultando Google Maps y realizando fotografías, llegar a la noche con un 40% de su batería todavía intacta, suficiente para no sufrir durante la cena.
Digamos que, desde que lo tengo, casi me he olvidado de llevar un cargador externo encima. Y digo casi porque son muchos años de «psicosis» por no agotar toda la carga del terminal, pese a que con el Mate 20 Pro lo he tenido que utilizar en ocasiones que cuento con los dedos de la mano y los que me sobran son mayoría.
¿Y cuáles son estas ocasiones? Pues la batería del Huawei Mate 20 Pro desciende más de lo normal cuando grabo vídeo en 4K, o cuando hago un uso de la grabación de vídeo y realización de fotos casi continuo.
Hace poco he estado de viaje, llevándome obviamente el Mate 20 Pro para utilizarlo como cámara fotográfica y de vídeo. Solamente uno de los días aproveché mi paso por el hotel después de almorzar para cargarlo «por si acaso», y fue después de una intensa sesión de fotos y de grabar varios vídeos, uno de ellos en 4K.
No me es posible comparar el Mate 20 Pro con el resto de terminales de gama alta, porque pese a haber probado algunos, no los he tenido todos en mis manos, pero sí os puedo decir que si estáis buscando un dispositivo cuya batería os aguante sobradamente un día lejos del enchufe y que pueda llegar tranquilamente a las 48 horas, este teléfono de Huawei es una muy buena opción a tener en consideración.