Con un dispositivo Echo Show de cinco pulgadas para desempeñar el rol de despertador inteligente con posibilidad de consumo de contenidos multimedia y asistente digital, y otro de diez pulgadas para sustituir a un tablet o a un pequeño televisor para la habitación, lo que faltaba era un tamaño medio como el Echo Show 8 para… para…
Este nuevo asistente digital llega al mercado, a priori, con un tamaño incómodo: demasiado grande para una mesilla de noche, y demasiado pequeño para que sustituya cómodamente un televisor o un ordenador sobremesa/portátil para ver películas.
¿Como se comporta? ¿Qué podemos hacer con él? ¿Qué lugar ocupa en casa y entre el elenco de dispositivos de la librera norteamericana? Lo hemos probado, y en las siguientes líneas tratamos de responder a estas y otras cuestiones.
Presentación
En un packaging sencillo y que es coherente con el resto de la gama de dispositivos Echo Show, en primer lugar encontramos el propio aparato, envuelto en plástico y dentro de un asidero de cartón. Al retirarlo, en la parte inferior del paquete podemos ver el cargador y, en un sobre separado, la documentación en papel, consistente en una guía de puesta en marcha por un lado y, por el otro, la información de seguridad y la garantía.
Diseño
El dispositivo sigue la misma línea que los anteriores dos Echo Show mencionados, el de cinco y el de diez pulgadas, con una línea similar a la de un antiguo televisor de tubo pero con forma de triángulo que “crece” hacia atrás. Las fotos son más explicativas.
La parte frontal queda dominada por la pantalla, con la sola excepción del objetivo de la cámara en la parte del marco que se encuentra en su lado superior derecho. Dicho objetivo puede cerrarse mediante una cortinilla que corre por delante suyo, cegando la vista. De esta forma, es seguro ubicar este dispositivo en un dormitorio, ya que no habrá problema en pasar la cortinilla a la cámara cuando nos estemos cambiando… o lo que sea que estemos haciendo.
Esta cortina se corre (ahorraros chistes) mediante un pasador que encontramos en el marco superior, y al cual en dicha posición lo acompañan los botones para aumentar y disminuir el volumen del sonido, y el botón para cortar el micro.
Sinceramente, el pasador me da una sensación de mayor seguridad que un botón de corte de la imagen por software, ya que es la forma más sencilla de asegurarnos visualmente que tenemos la cámara cerrada.
En la parte posterior encontramos tanto el enchufe de corriente, como un puerto microUSB (¿en serio? ¿a estas alturas y no estamos con USB-C?), y una salida de audio para conectar unos auriculares por cable.
Sinceramente, no le he encontrado ningún uso a dicho puerto microUSB, ni siquiera googleando. La única conclusión a la que he llegado, precisamente por la vía Google, es la de un puerto de servicio, utilizado exclusivamente por el personal de Amazon para las reparaciones y el servicio técnico.
En su parte inferior, un añadido de goma evita deslizamientos, algo muy de agradecer cuando lo tenemos en la mesita de noche, por ejemplo, ya que es más susceptible a caídas debidas a manotazos.
Los acabados son de calidad, y a diferencia del Echo Show 5, no dan un aspecto tan ‘plástico’, sino más de cristal, y más parecidos al Echo Show de segunda generación.
Si me pidieran qué le echo en falta, diría sin pestañear que una batería que le permitiera unas horas de operatividad. Su falta hace que, si lo tenemos en función de despertador, y se va la luz antes de que suene, provocará que nos quedemos dormidos.
Yo, por eso, tengo un antiguo smartphone en dicha función, ya que al disponer de batería propia, no requiere de que haya corriente eléctrica para funcionar, y lo cargo una vez a la semana.
Puesta en marcha
El asistente de puesta en marcha, configuración y conexión a la red del Echo Show 8 es idéntico al del resto de los asistentes personales inteligentes de la serie: primero elegimos el idioma (sí, se encuentra disponible en español), luego lo conectamos a la red Wi-Fi, configuramos nuestra cuenta (pudiendo entrar en una existente o creando una nueva), nos pregunta si queremos información sobre la meteorología basándose en nuestra dirección postal, y ofreciéndonos elegir fondo de pantalla que veremos en la home del sistema.
Sobre la conexión a la red, debo decir que ha superado sin problemas la mayor dificultad a la que se puede someter cualquier dispositivo con Wi-Fi en un entorno doméstico en estos tiempos: conectarse a la banda de los 5 GHz con el SSID de red oculto.
Parece mentira, pero todavía hoy hay muchos dispositivos que no son ordenadores, tablets o smartphones (como robots de limpieza, set-top boxes, o dispositivos de la IoT) que presentan problemas ya sea por uno u otro aspecto. El Amazon Echo Show 8 no, ahorrándonos la tarea de tener que cambiar, ni que sea momentáneamente, la configuración de nuestra red Wi-Fi.
Si bien inicialmente lo configuré en español, al conectarse a mi cuenta, detectó que yo tenía como preferencia el inglés, y me recomendó cambiar al idioma de Shakespeare so pena de no entender mis órdenes. Obviamente, le indiqué que lo cambiara.
Pantalla
Para mi, este es el quid de la cuestión del aparato, empezando por su tamaño.
Tenía dudas sobre este apartado en concreto: el modelo de cinco pulgadas es idóneo para su uso como despertador, encima de una mesita de noche, mientras que el de diez pulgadas puede sustituir a un tablet para ver contenidos multimedia de una forma cómoda, pero la de ocho pulgadas del presente Echo Show se queda a medio camino.
¿Es cómoda para consumir contenidos como series o películas? El gran problema aquí es que mientras un tablet de siete u ocho pulgadas podemos sostenerlo cómodamente con nuestras manos o dejarlo en el regazo (es ligero y dispone de batería), el Echo Show 8 pesa más y debe estar conectado a la red eléctrica. Es por ello que, necesariamente, debemos tenerlo en un lugar fijo.
Por suerte, muchas veces ocupo mi despacho de trabajo para ver películas con el ordenador, así que tengo el sitio perfecto para utilizar el Echo Show 8. Pero este tamaño de pantalla ¿es suficientemente cómodo para una sesión de cine en casa?
Pues, sinceramente, y siendo yo el primer sorprendido, debo decir que sí, que su visualización se hace muy cómoda a una distancia no inferior a la pantalla de un portátil de, digamos, 10 pulgadas. Particularmente, lo he utilizado en unas cuantas sesiones de cine nocturnas, en mi mesa de trabajo, mientras yo estaba cómodamente sentado en mi butacón.
El siguiente aspecto del que quiero hablar respecto a la pantalla es de su calidad, la cual queda fuera de cualquier duda: una nitidez y claridad sin paliativos.
Con una resolución de 1280×800 píxeles, iguala en este aspecto al Echo Show con pantalla de 10 pulgadas, lo cual le da una mayor número de ppp (puntos por pulgada), lo que le permite definir todavía más y mejor la imagen. Ahí podemos encontrar la principal clave de su buena visibilidad a una distancia a la cual no pensaríamos mirar una pantalla de ocho pulgadas para seguir una serie o uan película.
Otro aspecto digno de comentar es su nivel de brillo, que permite verla bastante bien incluso con influencia de luz solar directa. En este sentido, puedo decir que tenemos ante nosotros una pantalla que, por calidad y brillo, se equipara a las de los mejores móviles o tablets.
¿Nos encontramos con la mejor pantalla de un dispositivo Alexa que hasta ahora ha lanzado al mercado Amazon? Personalmente estoy convencido que sin lugar a dudas.
¿Le he echado algo en falta? Casi estaría tentado de decir que un filtro de luz azul por si lo utilizamos a altas horas de la noche, antes de irnos a dormir, pero la orientación a un consumo de contenidos que se verían seriamente afectados por este efecto, me echa atrás. No obstante, no estaría de más que Amazon pensara en la introducción de dicha funcionalidad que, al fin y al cabo, utilizaremos si queremos.
Sonido
Uno de los mejores apartados de este dispositivo, sin desmerecer al buen trabajo de conjunto que ha llevado a cabo Amazon en él.
Unos bajos potentes y un sonido muy diáfano gracias a sus dos altavoces de 52 mm y 10 W cada uno, marcan una gran calidad de sonido y una profundidad que hacen que ver una película con el apartado de audio bien trabajado sea, sencillamente, una delicia.
Además, en su máximo volumen, estos altavoces son capaces de rendir con buena calidad y sin distorsiones, haciendo de este Echo Show idóneo no solamente para reproducir música, sino para hacerlo también en eventos sociales como fiestas y reuniones, incluso en habitaciones de gran tamaño.
Eso sí, por mi experiencia es mejor tenerlo ubicado sobre una superficie que no sea muy dada a provocar vibraciones cuando se ejerce una presión sobre ella, ya que entonces puede provocar alguna reverberación.
En este sentido, lo he probado tanto sobre una superficie de madera (una mesa), como sobre una de mármol (una especie de escalón), y en este segundo caso, al subir el volumen al máximo, no se nota ningún efecto secundario, mientras que en el primero -y solamente cuando estamos en los escalones más altos del volumen- parece que hay una especie de trepidación y un sonido parasitario.
No obstante, esto es sólo una apreciación en unas condiciones de uso muy determinadas. Porque ¿cuantas veces vamos a poner el volumen del Echo Show 8 al máximo? De hacerlo habitualmente, es casi seguro que acabaremos recibiendo alguna queja de los vecinos.
Y si pensamos que este excelente altavoz se encuentra limitado a las funcionalidades que proporciona el Echo Show 8, nos equivocamos. Este asistente inteligente cuenta con conectividad Bluetooth y una gran facilidad para emparejarse con otro dispositivo como, por ejemplo, un smartphone o un ordenador.
Ello nos permite utilizar también unos auriculares Bluetooth (emparejándolos, esta vez, desde el mismo dispositivo), además de utilizar el puerto minijack de su parte posterior. Ello nos permite disfrutar de contenidos, como series y películas, a altas horas de la noche, sin molestar a nadie que esté durmiendo.
Incluso he podido emparejarlo con un ordenador (un Macbook de Apple), utilizándolo como altavoz de este. No obstante, y si aprovechando que también tiene micrófono, estáis pensando en cometer la ‘travesura’ de convertirlo en parte de un sistema de videoconferencia, lamento echaros por tierra el proyecto, pero cuando lo emparejamos por Bluetooth con otro dispositivo, este solamente lo reconoce como altavoz.
Sí, yo también lo había pensado…
Sistema
El Echo Show 8 es, esencialmente, un asistente digital inteligente que funciona mediante reconocimiento de voz, con un conjunto de órdenes pero con la libertad que nos proporciona la inteligencia artificial del sistema para aprender cómo funciona a base de prueba y ensayo, ya que ofrece una cierta tolerancia o margen en cómo le damos las órdenes para que las entienda.
No obstante, y al disponer de pantalla táctil, aquí entra en juego una nueva dimensión: la posibilidad de compaginar las órdenes por voz con el manejo mediante la pantalla.
Dicha combinación se vuelve indispensable, por ejemplo, cuando queremos ver vídeos de YouTube, ya que mediante órdenes de voz podemos cargar YouTube (cosa que se hará mediante el navegador web Silk o Firefox, deberemos elegir en el primer momento que accedamos al browser), e incluso buscar vídeos por palabras clave, pero no he encontrado la combinación adecuada para reproducir, por ejemplo, el live streaming de un canal de televisión directamente sin tener que manipular la pantalla con los dedos, y sólo con órdenes de voz.
Si tenemos la app de Alexa instalada en un smartphone u otro dispositivo, podemos actuar desde esta sobre nuestro Echo Show 8, configurando por ejemplo la lengua en la que trabaja el aparato (y que deberá coincidir con la lengua en la que tenemos configurada nuestra cuenta, como hemos visto antes), elegir el fondo de la pantalla home, modificando el volumen del audio, y gestionando los dispositivos Bluetooth conectados.
Esto incluye que, desde la misma app, podemos cambiar a, por ejemplo, unos auriculares para la salida del sonido en vez de los altavoces.
Si, además, tenemos otro dispositivo Echo, como un Echo Dot, podremos utilizarlos para un sistema estéreo más subwoofer, con la condición de que estén en la misma red y la misma habitación.
Al incluir pantalla, podemos dar órdenes directas al sistema para que reproduzca los contenidos de Amazon Prime Video, siempre y cuando tengamos contratado dicho servicio (de hecho, los Echo Show pueden funcionar sin los servicios de pago de Amazon, pero no tienen mucho sentido sin ellos). No ofrece soporte para otros servicios, como Netflix.
Cámara
Con un sensor de 1 Mpx, aunque bien aprovechado, tampoco hace milagros. Podemos hacernos fotos, que el dispositivo subirá al servicio Amazon Photos, con una orden verbal muy simple (Alexa, take photo), pero no he encontrado la manera de grabar vídeo.
La cámara incorporada ha sido pensada, simple y llanamente, para las videollamadas entre usuarios del servicio de Amazon, que solamente pueden llamarse entre dispositivos Alexa. Las llamadas pueden ser exclusivamente de voz con un dispositivo como el Echo Dot (que carece de pantalla y cámara), o bien de voz y vídeo entre dos Echo Show.
Nos es posible también configurar nuestra cuenta de Skype, de forma que podemos realizar videollamadas a través de dicho sistema. La configuración la realizaremos a través de la app de Alexa en nuestro móvil.
Conclusión
El Echo Show 8 de Amazon es un excelente dispositivo como asistente inteligente que integra una pantalla.
Sus puntos fuertes empiezan por dicha pantalla, clara, nítida y con una muy buena resolución, y continúan con su sistema de dos altavoces, a la altura de las expectativas de quienes tengan muy en cuenta la calidad del audio.
¿Lo recomiendo? Teniendo en cuenta que cuesta menos de 90 €, 20 más que el modelo con pantalla de 5”, y unos 140 € menos que el modelo de 10”, si no necesitamos este último por algún motivo muy concreto, particularmente sería el Echo Show por el cual me inclinaría.
Aunque estos días he descubierto que para la mesita de noche acaba resultando un pelín incómodo…