Melomania 1, los earbuds de Cambridge Audio que hacen honor a su nombre

Gran calidad de audio y funcionalidad muy lograda de audio dual, sus mejores bazas

Conseguir calidad a un precio razonable y en un formato que sea cómodo y práctico es una tarea harto complicada. Los auriculares intraurales (también llamados earbuds) baratos no acostumbran a estar muy trabajados a nivel de funcionalidades táctiles, por ejemplo, y ofrecen una calidad pasable o normal, mientras que los que son más caros acostumbran a ser exageradamente caros.

Y luego están los Melomania 1 de Cambridge Audio, que parecen comer aparte porque ofrecen todas las ventajas de la gama alta, a un precio muy atractivo.

¿Todas? ¿realmente todas?

Presentación

Cambridge Audio ha querido marcar diferencias con sus rivales en estos auriculares de gama premium ya desde el primer momento en que los vemos en la tienda, con un packaging de un tamaño considerable, y con un grafismo que no sigue precisamente las tendencias del minimalismo, huyendo de los colores básicos blanco y negro que se están haciendo habituales en el packaging de estos productos.

PackagingUna vez abierto el paquete, lo primero que vemos son los auriculares y su caja de transporte y carga dispuestos en una bandeja de cartón. En la parte interior de la tapa de la caja podemos leer un mensaje de James Johnson-Flint, CEO de la compañía fabricante, agradeciéndonos la compra de estos auriculares y glosando sus virtudes.

Dedicatoria del CEO de Cambridge AudioUna vez hemos quitado los auriculares y la caja de la bandeja, podemos proceder a retirar esta para acceder a un espacio en el que encontramos un pequeño paquete y una bolsita.

En el paquete encontraremos la documentación en papel del producto, consistente en una tarjeta con la información sobre las pulsaciones táctiles en los auriculares para la realización de las acciones más comunes como subir o bajar el volúmen, descolgar una llamada o activar el asistente de voz. También encontramos un pequeño catálogo de productos de la marca, el manual de usuario en varios idiomas (el español entre ellos), la garantía, unas pegatinas y alguna otra documentación.

En la bolsita tenemos un cable microUSB a USB-A para cargar, y un plástico que lleva tres pares de almohadillas de silicona para los oídos.

Diseño y confort

La primera impresión al mirar estos auriculares intraaurales es que el diseño es ‘raro’ por infrecuente: mientras que todos los demás fabricantes buscan hacer aparatos que sobresalgan lo mínimo posible del pabellón auditivo, con perfiles que se curvan hacia abajo y a un lado para buscar reseguir el contorno interior de la oreja en dirección al trago y el antitrago, Cambridge Audio no parece tener muchos prejuicios en permitir que sus auriculares sobresalgan prominentemente (en comparación con los aparatos de los demás) en una forma recta hacia afuera del pabellón auditivo.

Auriculares Melomania-1¿Representa esto algún inconveniente? No, en absoluto. Y, es más: me atrevo a decir que esta disposición ayuda a manejar el sonido de una forma que redunda en una calidad mucho mejor que la de la mayoría de auriculares que presentan formas curvas.

Además, una vez hemos dado con las almohadillas correctas para que nos sean cómodos en los oídos, encajan perfectamente. Tal vez al principio (los dos o tres primeros usos) si que notamos algo que es ‘diferente’ al resto de auriculares de tipo intraural que utilizamos, pero la cosa no pasa de ahí, y en seguida dejaremos de notar cualquier diferencia para notar la calidad que le debemos exigir a cualquier auricular de gama premium.

La solución táctil también está muy bien resuelta, ya que consiste en un botón que se encuentra en la parte exterior de cada uno de los dos auriculares, fácil de localizar al tacto, y que necesita de una presión explícita para actuar.

Boton táctil
En el extremo exterior del auricular (en la parte izquierda en la foto) podemos apreciar el botón táctil

Esto significa que no es una área que actúa con una mínima presión, como presentan algunos auriculares, lo cual me ha llevado muchas veces a falsas pulsaciones cuando me los pongo mejor o los retiro, bien sea para guardarlos o para escuchar algo que viene de fuera, como una persona que me habla.

Si debo dar mi opinión sobre la estética del producto, para mi gusto (que es algo muy personal y no tiene porqué coincidir con el de nadie más) es un 10 sobre 10 gracias a su elegante minimalismo. Los tenemos disponibles en dos colores, gris claro (stone) y negro, y como únicos elementos que interrumpen una superficie muy limpia encontramos la letra L o R (para el auricular izquierdo y el derecho respectivamente) con un pequeño indicador LED encima, y en la superficie exterior el botón táctil con una muesca y rodeado también de un discreto aro LED luminoso para indicaciones de carga y conexión.

Configuración inicial

Los Melomania 1 utilizan la tecnología Bluetooth 5.0. Esto significa que cada uno de los auriculares se conecta separadamente al dispositivo (de hecho, podemos conectar solamente uno de ellos a un dispositivo, y el otro a otro dispositivo distinto), por lo que al conectarlos por vez primera, deberemos realizar el proceso para cada uno.

No obstante, esta funcionalidad requiere que el dispositivo Bluetooth al que se conectan (por ejemplo, el smartphone) disponga también de Bluetooth 5.0 e incorpore la opción de audio dual, algo que no todos los terminales tienen. Por ejemplo, los Samsung Galaxy desde el S8 incluyen dicha opción. ¿Qué permite esta? Pués que el sonido se escuche en estéreo de verdad.

En las versiones anteriores de este estándar de conectividad inalámbrica, o sin dicha funcionalidad de audio dual, lo que hacen los auriculares es que uno se conecta al dispositivo desde el que se reproduce la música, mientras que el otro se conecta al primero.

Es decir: la información de ambos auriculares viaja a uno de los dos (pongamos el derecho) que, después, envía la que le corresponde al otro auricular (en nuestro ejemplo, el izquierdo).

Al emplear Bluetooth 5.0, en el caso de los Melomania 1, ambos auriculares reciben de forma independiente y al mismo tiempo la información del audio que deben reproducir, siempre y cuando -y como he dicho- el dispositivo que emite la música, disponga de la capacidad de conexión dual.

Debo decir que el emparejamiento es muy rápido y que estos aparatos no requieren de otra configuración. Además, podemos configurarlos con varios dispositivos mediante la pulsación durante dos segundos del botón táctil.

App (o, más bien, la ausencia de esta)

Uno esperaría que, con unos auriculares de gama alta como los presentes, dispondríamos de una app para poder configurar ciertos aspectos y actualizar su firmware. Pues bien, aquí la decepción con Cambridge Audio sí es palpable, porque la única app que tiene esta compañía para auriculares es para los Melomania Touch, y no para estos.

Punto negativo (aquí sí) para la firma británica.

Sensación de uso

Una vez elegidas las almohadillas que mejor se ajustan a la cavidad interior de nuestros oídos, la sensación es de gran comodidad, un aspecto que a buen seguro los laboratorios de Cambridge Audio han trabajado a conciencia.

Melomania 1
En esta imagen podemos apreciar la forma de los Melomania 1 y sus almohadillas de silicona (mirando hacia la derecha)

Eso sí, remarco que es importante elegir bien las almohadillas, porque si no -y, por lo menos, en mi experiencia personal- la forma prolongada hacia afuera de la oreja de los auriculares puede hacer que se salgan con cierta facilidad.

Dentro de este apartado, me gustaría comentar como un punto aparte, que puede que a muchos lectores les parezca poco importante, pero que para mi lo es mucho, la posibilidad de utilizar un sólo auricular.

Como ya he dicho antes, los Melomania 1 utilizan Bluetooth 5.0 para conectarse a los dispositivos, una versión del estándar que ofrece la funcionalidad audio dual, la cual permite que dos dispositivos (pongamos, dos juegos de auriculares) reciban información distinta desde el mismo dispositivo. Esto puede servir, por ejemplo, para que dos personas escuchen dos canciones distintas utilizando el mismo smartphone.

En el caso de los Melomania 1, cada uno de los auriculares es tratado de forma individual y, de hecho, como ya he explicado, debemos conectarlos ambos individualmente al dispositivo de reproducción. Una vez configurados, podemos utilizar un sólo auricular sin ningún problema.

Me he encontrado en algunos dispositivos Bluetooth 5 con una implementación no muy buena de este estándar, que con un sólo auricular no conectaba, o bien se desconectaba en según qué condiciones.

En cambio, la reproducción con uno solo de estos auriculares es, simplemente, deliciosa. Los utilizo generalmente por la mañana muy temprano para ver la televisión a través de mi tablet sin molestar a nadie, y me dan también un buen alcance, ya que me voy moviendo por mi casa y, a veces, tengo un par de paredes entre el tablet y yo, a entre cinco y seis metros, y no sufro ningún corte o pérdida.

Si os lo preguntáis, sí, la calidad del sonido (de la que hablaré ahora mismo) sigue siendo la misma -altísima- cuando utilizamos un sólo auricular.

Calidad de sonido

De unos auriculares bautizados como Melomania, sólo podíamos esperar una excelente calidad de audio. Juegos de palabras aparte, para empezar me gustaría dar una opinión muy personal: creo que la profundidad con la que suena el audio tiene que ver con la forma que presentan estos auriculares, muy pronunciados hacia afuera (y, por lo tanto, profundos, valga la redundancia), como ya he dicho antes.

Caja de transporte
Caja de transporte de los auriculares, cerrada

En determinados momentos, me han dado la sensación de una calidad y profundidad muy similares a la de unos auriculares supraaurales; de hecho, si uno intenta abstraerse de qué formato de auricular está utilizando y se centra en la calidad del sonido, se encontrará con que es más cercana a la que ofrecen unos auriculares supraaurales, que a los demás auriculares intraaurales.

Son compatibles con los códecs SBC, aptX y AAC, habiendo sido pensado el primero de estos (el SBC) para conseguir una calidad suficientemente buena sin requerir una gran potencia del dispositivo que reproduce el audio (en este caso, los auriculares), ni tampoco un gran ancho de banda de conexión.

Donde realmente brillan los Melomania 1 es con los códecs aptX y AAC, concebidos para proporcionar audio de alta calidad, sin pérdidas, y concebidos de entrada para ser empleados en conexiones inalámbricas.

Unos drivers realizados en grafeno de 5,8 mm ayudan a conseguir unos bajos profundos y unos agudos claros, según la publicidad de Cambridge Audio, algo de lo que bien puedo dar fe con su uso.

Melomania 1 en su caja
La caja de transporte y carga abierta, con los Melomania 1 colocados dentro de sus espacios correspondientes

La potencia de su hardware también colabora en el logro de un óptimo rendimiento: disponen de un subsistema de aplicación con un procesador de doble núcleo, y un subsistema de audio de un solo núcleo, de Qualcomm (la misma fabricante que desarrolló el códec aptX).

La respuesta de frecuencia que presentan se mueve entre los 20 y los 20.000 Hz, llenando completamente las frecuencias audibles por los seres humanos. Como referencia, es la misma respuesta de frecuencia de los Airpods Pro de Apple.

Aunque están concebidos para el consumo de música, no hacen un mal papel en el consumo de contenidos audiovisuales. La primera prueba a la que los sometí fue con un tráiler de la última de Star Wars con sonido Dolby 7.1. Su comportamiento fue magnífico, ofreciéndome una calidad que no puedo decir que los igualara a unos buenos auriculares que cubran los oídos y sean compatibles con sistemas de sonido 5.1 y 7.1, pero que sí puedo decir que están por encima de casi todos (se me hace imposible decir si sobre todos) los de formato intraural.

Ver una película en alta calidad con el sonido adecuado mientras, por ejemplo, vamos en tren, es una experiencia muy satisfactoria, y nos ahorra tener que llevarnos unos auriculares de gran tamaño si viajamos y queremos disfrutar de una buena calidad de sonido.

En cuestión musical, los he probado con músicas de todos los géneros, que van desde Wagner o Verdi, hasta Within Temptation, pasando por jazz (Miles Davis, Dizzy Gillespie), o The Beatles entre otros tipos de música. En todos los casos están a la altura y permiten disfrutar de los matices y las características de cada estilo e intérprete sin tener que recurrir a retocar los parámetros del ecualizador.

Micro

Muy correcto, aunque no me ha parecido que esté a la altura del sonido que permiten escuchar. La funcionalidad de micrófono se puede utilizar indistintamente sólo con uno de los dos auriculares (cualquier, el derecho o el izquierdo), o bien con ambos, notando tal vez una ligera mejora en la calidad en este último caso.

Micro
En la parte superior del auricular (a la izquierda) podemos apreciar uno de los micrófonos que incorporan

Estos micros son de tipo MEMS con cancelación de ruido, aunque esta última funcionalidad ofrece un rendimiento discreto. Funciona, ciertamente, y mejorará la calidad de nuestra voz en un entorno ruidoso, pero no de una forma muy palpable.

La gran ventaja de poder utilizar un solo auricular sin problemas (repito lo que he dicho con anterioridad: he probado algunos auriculares con Bluetooth 5.0 que, en teoría, también podían hacerlo, aunque a la práctica fallaron com una escopeta de feria), es que podemos utilizarlos como aquellos auriculares “manos libres” Bluetooth que tan populares fueron, y que se vieron sustituidos por los earbuds, dejando una oreja libre para poder escuchar los sonidos de la calle mientras mantenemos una conversación telefónica.

Esto puede evitarnos más de un accidente, especialmente, al cruzar calles.

Autonomía

Cambridge Audio promete hasta 9 horas de autonomía de reproducción continuada, con hasta cuatro cargas más (36 horas que, sumadas a las 9 anteriores, dan 45 en total) disponibles en la caja de transporte. Cumplen sobradamente.

El tiempo de carga también es rápido, aunque lo que me ha sorprendido y decepcionado es que en unos auriculares tan trabajados desde todos los puntos de vista, no se utilizara la conectividad USB-C en la caja de transporte y carga para obtener una carga más rápida de su batería interna. Tampoco disponen de carga inalámbrica.

Puerto de carga
En esta imagen podemos apreciar el puerto microUSB de carga y, en la parte delantera, los LEDs indicadores del nivel de carga

Para una carga completa desde cero, podemos tardar alrededor de una hora y media, pero cómo será difícil llegar a apurar tanto, lo más habitual es tardar entre media y una hora para volver a tenerlos otra vez al máximo.

Interior de la caja
Interior de la caja de transporte. Imagen en la que podemos apreciar claramente los espacios en los que colocaremos los auriculares y el terminal de carga

Control táctil

Estupendo. En el pasado, me he encontrado con auriculares in-ear cuya funcionalidad táctil venía dada por una área sensible de la carcasa. El resultado era que muchas veces al ajustarlos, ponerlos o quitarlos, activaba dicha área sin querer.

En cambio, el control táctil de los Melomania 1 se realiza mediante dos botones, uno en cada uno de sendos auriculares. Dicho botón se encuentra en la parte exterior, y es necesario realizar una cierta presión para conseguir la pulsación.

Zona táctil
El área táctil de los Melomania 1. La mecánica está muy bien loghrada, es cómoda y elimina las falsas pulsaciones

El equilibrio entre esta presión para que no resulte ni poca (lo que podría dar lugar a errores de lectura) ni excesiva (que se haría incómoda) es delicioso: ni una única vez he sufrido falsas pulsaciones (porque gracias a que sobresalen del oído, puedo manipularlos por los lados de los botones), ni me ha molestado la pulsación.

Las funciones de los botones pueden saber a poco para aquellas personas que gustan de controlar toda la actividad de sus auriculares mediante los dedos, pero a mi me han parecido suficientes y repartidas de un modo muy versátil, pues casi no hay que recordar para qué debemos usar el derecho y para qué el izquierdo.

Este último es el caso de subir y bajar el volumen (pulsar dos segundos en el derecho para subir, y dos en el izquierdo para bajar), o pasar a la siguiente canción (dos pulsaciones en el derecho) o volver a la anterior (dos en el izquierdo). Para atender o colgar una llamada, pausar o seguir reproduciendo la música, y llamar al asistente de voz que esté instalado en nuestro terminal, podremos utilizar cualquiera de los dos auriculares.

Bonus: funda protectora para la caja

Desde Cambridge Audio han tenido también el detalle de enviarnos una funda protectora de silicona para la caja de transporte. Su objetivo es la protección de dicha caja para que no sufra rayadas e incremente su resistencia a los golpes.

Funda vacía sin la caja de los Melomania 1
Funda vacía sin la caja de los Melomania 1
La caja de los Melomania 1, con la funda puesta
La caja de los Melomania 1, con la funda puesta

Fácil de poner, deja a la vista el indicador frontal de carga, permite abrir una especie de pequeña ventana en el lateral para conectar el cable de carga, y añade una pequeña asa de transporte en el otro lateral, que podemos conectar a un llavero o a un mosquetón.

Puerto de carga
Le ‘escotilla’ para el puerto de carga de la caja

Al tacto es también muy agradable, y por mi experiencia, me ha parecido sufrida en cuanto a la porquería, por lo que no es necesario lavarla o limpiarla tan a menudo como otras fundas con función más bien decorativa (me refiero en general, no específicamente a la presente funda).

Conclusión

Como su nombre indica de forma muy explícita, estos auriculares de la firma británica Cambridge Audio son altamente recomendables para su uso por parte de los más melómanos, ya que les permite disfrutar de la música en todo su esplendor.

Con una calidad, una profundidad y un volumen dignos de muchos auriculares supraaurales en tamaño de bolsillo por un precio asequible -y más, para la calidad que ofrecen-, los Melomania 1 se erigen como una muy buena opción para todo tipo de público.

Además de estas características, tenemos también una gran comodidad (para ello, el usuario solamente debe elegir las siliconas que mejor le encajen en el oído) y un buen tratamiento de la capacidad de conectar cada auricular de forma independiente al smartphone u otro dispositivo (ya sé que me repito más que el ajo, pero es que en estos sí está bien implementada).

¿Contras? Principalmente, la falta de una app para actualizar su firmware y abrir la posibilidad a añadir nuevas funcionalidades o personalizar ciertos aspectos (por ejemplo, para personas zurdas, alternar la funcionalidad de los botones sin tener que girar los auriculares).

Por lo demás, un micro que presenta un rendimiento normal, no destacable pero tampoco malo.

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