XGIMI Halo: proyector con Android TV de gran calidad a un precio asumible
Android TV es una plataforma software que vinculamos a televisores o set-top boxes, mientras que un proyector lo vinculamos con otro dispositivo (y, más que en un sentido metafórico, en un sentido totalmente físico) para que muestre las imágenes fuera de la pantalla de dicho dispositivo.
Ahora imaginemos qué pasa al combinar ambos elementos: Android TV en un proyector; que ya no necesitamos de cualquier otro dispositivo para ver contenidos en pantalla grande ¿verdad?
Pues no hace falta que lo imaginemos, porque XGIMI lo hace por nosotros con varios dispositivos. En ADSL Ayuda hemos tenido la oportunidad de ‘jugar’ con el Halo, y esto es lo que os explicamos de él…
Presentación
La estética exterior del paquete en el que nos llega al XGIMI Halo es muy similar a la de un producto de Apple: en color blanco, muy minimalista, con la imagen del dispositivo en su parte frontal, y algunos iconos de compatibilidad (por ejemplo, con Chromecast o Android Assistant) en sus laterales.
Una vez abierta la caja, encontramos el proyector protegido por un cuadrado de material plástico ligero que le permite absorber vibraciones y pequeños golpes durante el transporte, la tarjeta de FAQ y para la activación de la garantía, y en su parte inferior dos cajas de distinto tamaño.
Al abrir la mayor, nos encontramos con el adaptador de corriente y la guía de usuario, mientras que en el más pequeño tenemos el cable para conectar el adaptador a la toma de corriente (en este caso con el enchufe europeo), y el mando a distancia. Este último funciona con dos pilas AAA que no están incluidas en el paquete.
Diseño
Para mi, esta es una de las claves de este producto: diseño elegante, con acabados cuidados y materiales que son de primera calidad, o que por lo menos dan la impresión de serlo, y estudiado hasta el mínimo detalle para que resulte práctico.
Empecemos con su parte trasera, en color negro y en la que vemos la salida por la que se expulsa el aire caliente (y que, por lo tanto, no debe ser tapada mientras está en funcionamiento), y sobre esta los puertos de E/S y el botón de arranque, que hay que pulsar dos segundos para que el dispositivo empiece a funcionar.

Los puertos de E/S corresponden a un HDMI, un USB de tipo A, y una salida de audio en formato minijack para la conexión de unos auriculares. Al lado de este último encontramos el puerto de alimentación eléctrica. El presente proyector inteligente utiliza un adaptador de corriente, aunque a mi entender hubiera sido preferible utilizar un puerto estándar para alimentarlo, como el USB-C, lo que permitiría a su vez utilizar cargadores estándares e, incluso, baterías portátiles de viaje.
En la parte frontal vemos la lente y el sensor de autoenfoque, así como lo que también vemos en ambos laterales: los altavoces del sistema de sonido proporcionados por la prestigiosa marca Harman Kardon. Cabe destacar que la lente carece de protección como, por ejemplo, una tapa, elemento que evitaría la posibilidad de rayar o, incluso, romper la lente durante los traslados.
En su parte superior tenemos los botones de control manual (play/pause, subir volumen y bajar volumen) y el indicador LED luminoso de funcionamiento, y en la parte inferior tenemos la rosca para ubicarlo en un trípode estándar, y una lengüeta que permite elevar la parte frontal del proyector para ubicar mejor la imagen en pantallas o espacios que quedan un poco arriba de donde se encuentre el aparato, sin tener que llegar a recurrir al trípode.
Configuración inicial
Debemos ser conscientes de que no nos encontramos ante un simple proyector, si no que se trata de un dispositivo Android TV en forma de proyector, lo cual es muy distinto. Así, su configuración inicial es la propia de este tipo de dispositivos.
En primer lugar, deberemos sincronizar el mando a distancia con el dispositivo, ya que este será la forma de interacción durante el proceso de configuración, que sigue de la manera habitual pidiéndonos el idioma en el cual se configurará el dispositivo (mientras suena una musiquilla digna de figurar en los ‘hits de ascensor’, todo cabe decir…).
Podremos tomar prestadas las configuraciones de nuestro teléfono vía el asistente (como nuestra cuenta de Google y la red Wi-Fi), o bien podremos configurar el dispositivo como uno completamente nuevo.
El asistente de configuración inicial también ofrece la posibilidad de instalar una serie de aplicaciones, como Amazon Prime Video, o Spotify. Al ofrecernos esta posibilidad después de configurar nuestra cuenta de Google, es lógico pensar que revisa entre nuestras preferencias para sugerir las apps que es más probable que necesitemos en nuestro dispositivo Android TV.
Al cabo de unos días, el software me presentó la posibilidad de actualizar el sistema operativo a la versión Halo 2.5.56. Sólo que estuve un par de días intentándolo y me daba error de instalación, así que lo dejé correr durante una semana hasta que… por fin se instaló correctamente.
Sólo dejo esta anotación aquí, sin identificar si el sistema de actualizaciones funciona bien en general o no, ya que si bien no me ha impedido llevar a cabo la actualización y esta ha funcionado perfectamente, sí he sufrido un par de días de problemas para llevarla a cabo.
Funcionamiento
Recordemos que estamos trabajando con un dispositivo Android TV, por lo que dispondremos de todas las ventajas de este, que son las apps y contenidos. Obviamente, también sufriremos sus carencias, como no disponer de herramientas de productividad tales como suite ofimática (si no es que estamos dispuestos a recurrir a trucos).
Cabe decir que XGIMI es partner oficial de Google para Android TV.
Su puerto USB nos permite la conexión de diversos tipos de dispositivos, ya sean unidades externas de almacenamiento con contenidos (vídeos, fotos, películas,…), como otros tipos. Particularmente, he probado con un air mouse, y con un conjunto de teclado y ratón de Logitech, que se conectan al ordenador mediante un controlador USB-Bluetooth. Y, en ambos casos, los dispositivos me han funcionado perfectamente.
Además, el uso de este tipo de periféricos puede facilitar la entrada de datos de búsquedas, aunque para ello, el mando incorpora también micrófono y podemos emplear la voz, con el reconocimiento que nos otorga la plataforma software Android TV, y que debo decir que es excelente.
Algo que quiero destacar es su función de enfoque automático, que actúa cuando el aparato arranca, y cuando detecta (a través de sensores de movimiento) que lo cambiamos de ubicación. No hace falta recurrir a forzar el enfoque manual, aunque podemos interrumpir dicho procedimiento de autoenfoque mediante el mando a distancia, algo que particularmente no recomiendo, pues el XGIMI Halo realiza un proceso de autoenfoque muy riguroso, incluso cuando lo apuntamos contra superficies algo irregulares o cuando no está del todo rector respecto a la superficie de proyección.

Desde el panel de control podemos controlar la función de autoenfoque, activando o desactivando que la utilice al iniciar el sistema operativo, que la vuelva a utilizar o no cada vez que movemos el aparato, y que tenga en cuenta la compensación dinámica de longitud focal. Personalmente, recomiendo mantener estos tres parámetros activados permanentemente.

Si bien he quedado encantado con la funcionalidad de autoenfoque, no puedo decir lo mismo con la de autocorrección trapezoidal (lo que en inglés se denomina keystone), y que se encuentra disponible sólo en vertical de forma automática y que, por cierto, no me ha dado resultados. Así que, finalmente, he tenido que recurrir a la corrección manual.

Esta última no es complicada, se domina con tan solo utilizarla una vez, y sus resultados son buenos, por lo que es más la molestia de tener que emplearla. ¡Qué demonios! Lo admito: soy un poco vago, y lo que quiero es que la tecnología me automatice al máximo estas pequeñas tareas rutinarias.

Si al principio de esta sección me he referido al uso de Android TV como sistema operativo de este proyector inteligente, dicha plataforma aporta la gran ventaja de poder utilizar el proyector como equipo standalone, sin ningún ordenador u otro dispositivo conectado para suministrarle los contenidos pero, al mismo tiempo, también actúa en cierta medida como un lastre, como también he dejado a entrever. Me explico.
Si antes me he referido a su puerto USB, este podría permitirme la conexión de una webcam para utilizarla en entornos de videoconferencia como Zoom, Google Meet, Jitsi Meet, o Skype por citar algunos, pero desgraciadamente sólo disponemos de la opción de Google Duo que podemos encontrar en la app store de Android TV, ya que las demás no están disponibles para este aparato.
De hecho, lo he llegado a poder probar con Google Duo y una webcam Aukey compatible sin necesidad de drivers con los principales sistemas operativos (incluido Android), y he conseguido realizar una llamada exitosamente, pero con un perceptible retraso en el vídeo y con problemas o para coger la llamada, o para mostrar el vídeo que me llegaba de mi interlocutor.
Dado que las videollamadas están a la orden del día, se agradecería algo más de facilidad en este aspecto, aunque entiendo que esto debe ser también tarea de Google y no solo de XGIMI. De hecho, ¿por qué no montarle un Android estándar en vez de la versión exclusiva para televisores? Dicha plataforma hubiera dado mayor versatilidad al dispositivo perdiendo apenas un ápice de funcionalidad. O, mejor aún, dos ediciones cada una con una plataforma software distinta para que el consumidor elija.
Compañeros de XGIMI: tomad nota. Y dadme mi porcentaje de las ventas…
Un inconveniente que comporta el software es que no ofrece un indicador del porcentaje de batería que todavía queda, solamente el icono con el gráfico indicativo, el cual no siempre se interpreta con la aproximación correcta.

La funcionalidad de Chromecast nos permite utilizarlo para proyectar de forma inalámbrica desde un smartphone o un tablet, algo muy cómodo para ver fotos o, incluso, poder trabajar utilizando el proyector a modo de pantalla.
Si hablamos de archivos de vídeo externos, he probado con MKVs de 2 GB de tamaño desde una unidad USB externa, y no hay ningún tipo de problema en su reproducción. Eso sí: hay que vigilar que la unidad externa sea rápida, o en determinados momentos podrá agotar al buffer, produciendo las indeseadas retenciones del vídeo. No obstante, esto es achacable a cualquier dispositivo reproductor de vídeo y unidad USB externa, y no sólo en este caso.
Al introducir la llave USB la explora y, si encuentra vídeo o imágenes en ella, nos ofrece reproducirlos. También podemos abrir el File Commander para averiguar qué se esconde dentro del espacio de almacenamiento.
Internamente, el XGIMI Halo también dispone de espacio, unos 10 GB (la unidad debe ser de 16 y esto es lo que queda para el usuario), de los cuales 9,5 GB están a nuestra entera disposición. No es mucho, pero no será lo más habitual guardar datos en dicho espacio.
Finalmente en este apartado, destacar que, ya de entrada, el dispositivo advierte que no está preparado para ejecutar Netflix y, de hecho, la aplicación no llega a presentar ni el menú de contenidos, cerrando con un mensaje de error. Esta circunstancia no ha sido arreglada ni mediante la actualización del software antes comentada.
Calidad de visualización
Impresiona desde el primer momento; XGIMI lo promociona como “el proyector portátil más brillante de todos los tiempos”, con 800 lúmenes. Obviamente, la comprobación de dicha afirmación se escapa de nuestras posibilidades, pero sin lugar a dudas, mi experiencia tampoco podría negarla.

Gracias a la antes mencionada función de autoenfoque, una vez lo hemos calibrado para que se vea con la mayor definición, podemos apreciar una calidad de imagen excepcional, con una gran definición y con una gran viveza de los colores. Y, especialmente, es notable en este último aspecto.
Es difícil plasmar todo ello en un análisis de texto, pero espero que las imágenes con las que lo acompaño, den una idea lo más acertada posible de su calidad y, sobre todo, de su excepcional brillo.
Como he dicho antes, la funcionalidad de autoenfoque trabaja a las mil maravillas, por lo que no necesitaremos recurrir a retocar sus resultados ni enfocarlo manualmente, y aunque deberemos utilizar la corrección trapezoidal (keystone) manual, su resultado es también muy bueno, por lo que el XGIMI Hailo nos da calidad de visualización en cualquier entorno y circunstancias.
Calidad del sonido
La simple mención de Harman Kardon ya debería ser indicativo de una calidad más que buena, y es precisamente lo que obtenemos, con un sonido claro, diáfano y, sobre todo, con profundidad.

El sistema de altavoces es estéreo pero, curiosamente, su sonoridad mejora en la parte frontal respecto a los laterales, pensando seguramente en una reproducción en la que habitualmente el público queda por delante del proyector, lo cual no es siempre así.
Este mismo dispositivo también puede hacer las funciones de altavoz Bluetooth. Para emparejarlo, solamente deberemos activar el Bluetooth del dispositivo desde el que queremos realizar la reproducción, ya sea este el smartphone, tablet u ordenador, y emparejar con el dispositivo llamado ‘XGIMI Hailo’, para disfrutar de la calidad Harman Kardon en la reproducción de música.
Mientras el proyector está emparejado por Bluetooth y reproduciendo contenidos de audio procedentes de otra fuente, seguirá proyectando y ofreciendo todas las posibilidades de Android TV, aunque si arrancamos alguna aplicación que requiere del audio, como YouTube, por poner un ejemplo, inmediatamente se pausa el contenido que esté corriendo en el otro dispositivo conectado, y se pasa al audio del contenido que corre en local.
Y esto es importante hacerlo notar: no se desconecta el otro dispositivo, si no que se pausa lo que se estuviera reproduciendo para dar prioridad a lo que se proyecta, por lo que a posteriori podemos retomar la reproducción.
La conectividad Bluetooth también nos abre la puerta a poder utilizar auriculares con el proyector, de forma que nos es muy cómodo ver vídeo en gran formato a altas horas de la madrugada sin molestar a nadie.
O unos altavoces de mayor calidad, como el sistema 5.1 o 7.1 que podamos tener en nuestro hogar.
Una nota sobre el ruido que genera el mismo aparato: este es perceptible, pero no molesta. De hecho, aunque ese ruido está ahí, ni nos damos cuenta cuando centramos nuestra atención en los contenidos
Batería
El XGIMI Halo puede funcionar tanto conectado a la corriente como con batería propia incorporada, lo cual resulta muy práctico para poder llevar el entretenimiento a cualquier parte.
Desde la fabricante indican una autonomía de entre 2 y 4 horas dependiendo del contenido (no es lo mismo una película larga en 4K, que un vídeo en una resolución más simple y, por lo tanto, menos exigente con el hardware).

Tras las pruebas que he realizado, puedo asegurar que su autonomía se sitúa más entre las 3 y 4 horas y pico, que se alargan bastante con la reproducción de música solamente. Y también podemos ‘jugar’ con la definición del brillo, pero entonces perderíamos buena parte de su atractivo: la calidad de la imagen.
No obstante, también debemos pensar qué sesión de proyección haremos por más de dos horas (que es lo que puede llegar a durar una película larga). Para ‘maratones’ como la trilogía de El señor de los anillos u otras, es obligatorio el adaptador de corriente, algo que, por otro lado, siempre es necesario en los demás proyectores.
Mando a distancia
Muy práctico, dispone de los típicos botones de navegación por la interfaz, de ir a la home, o de controlar el volumen, más un botón especial para el asistente de voz de Google, otro para seleccionar la fuente de vídeo, y un tercero para abrir directamente el panel de preferencias.
Ligero y con una forma muy cómoda para sostenerlo con la mano, estéticamente difiere notablemente del proyector.
Conclusiones
El XGIMI Halo es un proyector inteligente basado en Android TV que ofrece muy buena calidad tanto de imagen como de sonido, por un precio contenido (799 €), que está muy bien preparado para desempeñar varios papeles, y de cuya conectividad y posibilidades de extensión me parecen también de lo más destacables.
El mismo uso de Android TV lastra su uso en algunos aspectos (por ejemplo, podríamos haberlo convertido en un centro de videoconferencia, pero eso no es posible), y no es capaz de ejecutar Netflix, señalado como dispositivo incompatible.
Si bien a nivel de sonido su calidad es más que destacable gracias al buen hacer de siempre de la prestigiosa firma Harman Kardon, los altavoces parecen más orientados hacia adelante que hacia los laterales, que es donde nos acostumbraremos a situar respecto al proyector en la mayoría de entornos en los que lo acostumbraremos a utilizar.
La luminosidad, la calidad de imagen, y la funcionalidad de autoenfoque le dan el toque distintivo que lo aleja de la competencia y me lleva a recomendarlo como una opción muy equilibrada por precio/prestaciones/calidad. Incluso asumiendo sus ‘peros’.